Utilizando el primero de todos los calzados creados en colaboración entre Michael Jordan y Nike, las Air Jordan, se ha recuperado uno de los rituales prepartido más icónicos del jugador. El chicle. Según explicó el propio Jordan en alguna ocasión, había leído un estudio que decía que mascar chicle ayudaba a mejorar la concentración. Desde entonces, siempre le vimos masticando una bola rosa, sentado, mientras esperaba su momento.
De la combinación de este tono rosa chicle, con el blanco y el azul marino en su tonalidad más oscura nace esta versión de la Air Jordan 1 High.